Para cocer verduras, hervilas en agua. Para detener la cocción y fijar el color, colalas y ponelas en un recipiente con agua y hielo. Para calentarlas, agregá un poco de mantequilla y sal. Calentalas tapados a fuego lento.

Al preparar recetas de repostería, limpiá completamente las supeficies donde vayas a trabajar. Si vas a refrigerar el plato, tapalo herméticamente para que no absorba aromas extraños.

Para evitar que se abra la cáscara del huevo, añadí una pizca de sal en el agua.

Siempre aderezá tus ensaladas a último momento para que se mantengan frescas y ricas.

Cuando saques la pizza del horno echale unos hilos de aceite y espolvoreala con pimienta negra, servila de inmediato.